El agua de mar, es un excelente aditivo para la cosmética, ya que ayuda, entre otras cosas, a la eliminación de toxinas de la piel, e incluso contribuye en el tratamiento de enfermedades, como por ejemplo el acné. Es uno de los ingredientes cosméticos naturales, que más propiedades y nutrientes aportan, con lo cual se puede acceder al desarrollo de una gama de aplicaciones diferenciadas y con un potente valor agregado, como tónicos, cremas, gel de ducha, jabones, shampoo, bálsamos, entre muchas otras. El agua de mar, aporta de manera integral, todos los minerales esenciales y nutrientes que necesitamos para una real apariencia saludable. Cuando el agua de mar entra en contacto con la superficie cutánea, tiene lugar un proceso llamado ósmosis, por el cual nuestro cuerpo “absorbe” sus elementos, produciéndose así la renovación de los mismos en nuestro organismo. Como resultado, la piel se vuelve más elástica y mejora su aspecto.